H I S T O R I A
LNAVRGN ® se creó en Boyacá a comienzos del 2022 desde mi pasión por la innovación y lo inesperado.
LV. fue concebida como la antítesis de la moda rápida. Piezas para nosotros mismos como una expresión de lo que llevamos por dentro.
En ese momento disponía de la materia prima por excelencia que era la lana, así que crear y catalogar las mochilas como uno de los aspectos más visuales de la expresión personal y una extensión del cuerpo era mi nuevo propósito.
Así nació LANA VIRGEN, una marca que busca promover la conservación patrimonial de los artesanos, las tradiciones y las historias de las mochilas que usamos en Colombia en esta oportunidad interpretadas por LNARVGN ®.
Lograr la pieza final nos tomó alrededor de un año. Durante esos meses nos sumergimos en todo el proceso de la lana. En nuestras manos la lana se transforma, el cuero cobra vida y estas historias las narramos con pasión.
Conocimos la importancia del esquilado anual de las ovejas y trabajamos de cerca conociendo las necesidades de los artesanos y demás los hechos relevantes que hicieron posible nuestra marca.
Realizamos pruebas con lana hilada en diferente tipo de calibre, buscamos los telares apropiados armando las urdimbres y tramas más precisas para nuestras telas. Hay una profundidad en la tela, no solo en sus tonos, colores y patrones complejos, sino en su historia.
Esta herencia textil nos trasciende, entonces no podemos dejarla desaparecer ni a su gente ni a su conocimiento.
Al encontrar un balance hicimos realidad nuestra primera pieza de lujo, refiriéndonos al lujo como un concepto renovado, es decir a un lujo que es hecho por artesanos y sus historias, al lujo de lo autentico y al valor de compartir el cuidado de sus historias, cultura y saberes.
Este proceso del cual llevamos poco nos ha enseñado más de lo que jamás imaginamos. Estamos convencidos que el trabajo en equipo es el resultado de un increíble esfuerzo entre nuestros colaboradores, comunidades y demás grupos de interés.
CADENA DE PRODUCCION
La cadena de producción de LANAVIRGEN fue creada para una economía circular, se construyó sobre principios comerciales modernos de comunidad y transparencia. Cada decisión ha sido guiada por un sistema de valores basado en tres pilares: Bienestar Humano, Animal y Ambiental.
Basándonos en que todos los procesos de fabricación de bienes o servicios implican un coste ambiental y en todo lo que hemos aprendido al establecer nuestra propia cadena de suministro de lana y cuero, hemos modelado estándares rigurosos para nuestro proveedores que garanticen las buenas prácticas, basadas en nuestros valores y principios. Esto, con el único fin de reducir el desperdicio de la lana y cuero, la protección de las fuentes hídricas usadas en sus procesos y motivando a los artesanos al trabajo no industrializado para proteger las fuentes de energía, propiciando en la comunidad además la cultura de Responsabilidad Social.
Buscamos modelar lo que es posible en este momento crítico de nuestra humanidad, amplificando las voces para el cambio, involucrando a los artesanos con sus inigualables técnicas ancestrales, para que RE-CONOZCAN sus habilidades y a partir de allí toda nuestra comunidad se vea involucrada en nuestras cadenas de suministro en general.
Somos más de 45 familias detrás de cada pieza final, trabajamos de la mano con la inclusión y la diversidad, le apostamos a que este número de familia beneficiadas aumente en un 100% ya que esperamos que nuestra marca se vea en todos los rincones del planeta y sea una fuente de orgullo para los Boyacenses y los Colombianos.
Nuestra misión es crear una empresa verdaderamente sostenible y compasiva que involucre a los grupos de interés y a toda la cadena de producción.
Llegar a donde estamos hoy requirió mucha curiosidad, persistencia, amor y todavía tenemos mucho trabajo por hacer.
Asegurar el legado de la lana es nuestro compromiso como cultura. Hemos llegado a piezas cuyo diseño, acabado y detalles se convierten en testimonio del patrimonio que solo una “producción lenta” puede garantizar.
Con el tiempo hemos aprendido que todos los días estamos dejando un legado o estamos descubriendo una nueva parte de él.
Gracias por llegar hasta aquí.
CAROLINA ÁLVAREZ –